Valhalla: Las pruebas de Odín

¿De qué trata?

Según la leyenda, el dios Odín contaba con dos cuervos llamados Hugin y Munin, quienes volaban alrededor del mundo para informarle sobre todo lo que ocurría a su alrededor. Uno de ellos, cansado de presenciar la corrupción de los mortales, decidió dejar de ser un simple mensajero y anhelaba transformar el mundo a su antojo en busca de poder y riquezas. Ante esta actitud, Odín, decidido a observar hasta dónde llegaría su cuervo, le permitió volar en libertad.

Con el paso de los años, en las nevadas montañas del norte, surgió un misterioso poblado llamado “El nido del Cuervo”, donde vikingos de diversas partes se congregaban para enfrentar las “Pruebas de Odín”. Estas pruebas otorgaban a los participantes el honor máximo: la entrada al Valhalla. Los aspirantes debían unirse a uno de los tres grandes clanes de la aldea, quienes veneraban a un cuarto clan enigmático conocido como “El clan del cuervo”.

Los Clanes eran el Berserker, dedicado a saquear y construir en honor a Thor; las Valkirias, expertas en la guerra y seguidoras de Freya; y la Serpiente, especializada en artes ocultas y seguidora de Loki. Para obtener el acceso al Valhalla, debían elegir un clan y superar las pruebas de Odín, luchando incansablemente hasta que las puertas del Valhalla se abrieran para ellos.

Una vez en el Valhalla, los guerreros se sentarían a la mesa de Odín para disfrutar de un festín sin igual junto a los más destacados luchadores de la historia, tras cumplir la solicitud del misterioso Cuervo.